Visita del Mal (Relato)

Mi tío se llama Vicente y cuando era niño era muy grosero con mi abuelita, su mama. Le desobedecía mucho e incluso lo cacharon robando dinero de la bolsa de mi abuelita. Le advirtieron que dejara sus majaderías porque se le iba a aparecer el diablo, pero no hizo caso y siguió de grosero. Una noche cuando todos dormían, mi tío se despertó porque sintió algo encima de su estómago y cuando abrió los ojos vio a un anciano con cuerpo de enano parado encima de él burlándose. Mi tío se espantó tanto q no podía ni moverse ni hablar y el anciano seguía burlándose y le aventaba bolitas a la cara, que luego por el olor supo que era excremento de chivo. Cuando pudo moverse, jalo la cobija y se tapo pero seguía oyendo las risas y sentía el peso de ese ser en su panza. Cuando quiso destaparse y ver si se había ido, se dio cuenta que ahí seguía y volvía a burlarse de él. Entonces se tapo y empezó a rezar hasta que se quedo dormido.