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El Taxista



Cuenta la leyenda hace unas 4 décadas atrás que un taxista que tenía el turno de noche , para volver a su casa tenía que cruzar el panteón san nicolas a eso de las... 10:00 de la noche. Por el panteón y no muy lejos había una casona cerca del barrio de abajo (San Juan de Dios) en la que vivían 2 jóvenes de unos 18-20 años y que cada vez que pasaba el taxista le saludaban.
Una ocasión y antes de llegar a la casona, el taxista vió como a lo lejos una chica vestida de negro le hacía parada. Decidió llevarla aunque ya había acabado su turno; la subió y le preguntó a donde quería ir, pero la chica no le contestó, simplemente le dijo esto: "siga adelante, ya le diré yo cuando ha de parar".
Al poco tiempo, cuando pasaban por aquella casona, oyó la voz de la chica que le decía: "Bájeme aquí mismo por favor" .
Esta vez los 2 chicos no habían salido a saludar al taxista, esto lo extraño pero no le dio importancia; . El taxista pensando en que la chica era pariente de los jóvenes, la dejó en la puerta de la casona pero al mirar por el espejo retrovisor vio que la chica solo se quedo mirando la puerta, sin entrar. El tenia demasiada prisa para esperarse pero pudo notar claramente que la chica parecía flotar en el aire. "Seguramente es la imaginación, vengo un poco agitado..." se decía así mismo.
Al día siguiente volvió a seguir el camino de siempre y al pasar por la casona, vio a los dos chicos a la puerta a punto de saludarle. El taxista se bajo de su viejo carro y les contó la historia a los chicos, que al oirla se quedaron atónitos. Cuando el taxista comenzó a describir a aquella chica, los dos chicos lo miraban con los ojos abiertos sorprendidos: "¿Nos toma el pelo, verdad? no es posible que esa chica le haya hecho parada porque es nuestra hermana. Murió hace unos 5 años y la enterramos en el panteon que esta cerca de aqui (Panteon San Nicolas)".
Aquel señor (el taxista) estaba tan asustado que no se despidió: se fué directamente a su coche y siguió su ruta, pero a mitad del camino escuchó la voz ténue de aquella chica y al girarse la vio sentada en el asiento de atrás muy pálida y jadeando... Hacía una niebla espesa y no se veía nada por el camino.
Con un grito horrible el taxista salió como pudo del coche y se fue corriendo hacia la nada aunque la chica le seguía flotando. Tan asustado estaba que no veía por donde iba y se tropezó con una piedra; en el suelo pudo ver como la chica se le acercaba y ya muy cerca le dijo: "Gracias por haberme llevado a ver por última vez a mis hermanos. Solo desperté en aquel cementerio y me perdí, pero ahora creo que podre descansar en paz." Después de eso la chica desapareció y se llevó la niebla con ella para que el taxista pudiera ver claro el camino. La chica podia continuar su camino... FIN

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