Alguien está en Casa

hace algún tiempo paso algo un poco extraño, mi abuela vive en el barrio de San Miguel y yo vivo en San Nicolas el caso es que hace aproximadamente 8 meses tuve un accidente en el cual me fracture la pierna y brazo derechos, como en mi familia tanto mi mama como mi papa y hermanos trabajan pues yo me quedaba en casa solo todo el día.

Pero como me costaba mucho trabajo moverme al tener que cargar el peso en un solo lado del cuerpo pues en varias ocasiones me lastime muy fuerte y en una ocasión me caí al intentar ir al baño así que mi abuela les dijo que mejor me llevaran a su casa para que ella pudiera asistirme.

Ya tenía tres días quedándome en su casa cuando comenzaron a pasar cosas extrañas, cuando yo estaba solo, me movían las cosas o en ocasiones se escuchaban pasos, pero cuando yo le decía a mi abuela que si había escuchado algo ella siempre lo negaba.

En otra ocasión yo veía a una de mis primas que estaba jugando a la casita y cuando le pregunté que por que jugaba sola me respondió que el niño estaba jugando con ella, pero no había nadie más en la habitación, la piel se me erizo, pero pensé que muchos niños tienen amigos imaginarios.

También cuando estaba ya recostado por la noche escuchaba el golpeteo del andar de unos zapatos pequeños por más que pregunte quien se encontraba fuera nadie respondió por el contrario llego mi abuela pensando que necesitaba algo, pero cuando le dije que quien estaba despierto a esa hora me dijo que nadie que yo la desperté con mis gritos.

Así pasaron cerca de 22 días en los que yo vivía con los nervios de punta y más porque no podía salir rápido para ver por qué se escuchaban esos ruidos y que veía a todo mundo tan tranquilo o que dormían placenteramente pues más me desconcertaba el hecho de pensar que quizá ya mis nervios me jugaban una mala pasada.

Un día que mi abuela salió a realizar las compras de algunas cosas que necesitaba yo me quede solo y como cada día los ruiditos que siempre se escuchaban iniciaron, obviamente me puse bastante nervioso al pensar que en esta ocasión me sería más difícil encontrar una respuesta.

Me arme de valor pues no me quedaba de otra, pero no podía evitar sentir los nervios, después de un rato sentí la necesidad de ir al baño y me las arregle para levantarme sin ayuda cuando por fin lo logre me dirigí al baño y una vez dentro por mi poca movilidad deje la puerta abierta, finalmente no había nadie que me pudiera ver.

Mientras estaba sentado escuchaba nuevamente los pasitos que se acercaban rumbo al baño y a pesar de que mis nervios eran demasiados trataba de tranquilizarme y pensar que era el eco de la casa o cosas por el estilo, que quizá habría llegado alguien a casa y no escuche la puerta mil ideas salían de mi cabeza pensando que quizá todo era producto de mi imaginación

Pero no podía evitar sentir a cada segundo un temor más grande y cono se erizaba mi piel desde los bellos de las manos asta la nuca, era una sensación que no le deseo a nadie, de pronto los pasos se escucharon cada vez más cerca y de pronto veo a un pequeño de entre 7 y 8 años pasar por fuera del baño y entrar justo en la habitación que estaba frente al mismo.

Esa habitación era la que en esos días yo ocupaba lo más curioso era la ropa del niño. Parecía usar un pijama pero parecía más bien un ropón largo, en ese momento me quede helado, no sabía ni como pararme o si gritar quede pasmado y totalmente bloqueado, en eso escucho la puerta de la calle y a mi abuela gritar ya llegue en ese momento sentí una tranquilidad inmensa.

Cuando me vio en el sanitario me ayudo y le platique lo que me sucedió, pero lo que más me sorprendió fue su respuesta.

Pues con toda serenidad me dice a si hijo siempre ha estado aquí desde que tengo uso de razón es mas cuando eras niño platicabas con él, así les ha pasado a todos los niños y después se olvidan de que el existe. Un poco después les platique a mis tías y unas decían que si y otras que ya estábamos locos y yo la verdad ya no sé qué pensar.