El Fantasma de la central Camionera.

Por: Fher Simmons

Este relato que les voy a contar me sucedió hace aproximadamente 11 años yo trabajaba en el agua “Pureza Aga” para esto yo vivía en la colonia killian y tenía que ir a tomar mi camión al bulevar La Luz frente a los locales de zapato, bolsas, cintos etc. Yo tenía que tomar mi camión a las 6:15 am para poder llegar temprano a mi trabajo diariamente yo veía a un indigente y siempre fue muy amable ya que todos los días me saludaba y yo correspondía siempre a ese gesto de amabilidad para conmigo.

Un día comenzaba a clarear, despreocupado pero con prisa caminaba por el bulevar la luz para tomar mi camión a mis espaldas escuche pasos apresurados voltee y venían dos tipos con aspecto de ser unos maleantes, me puse nervioso y apresure el paso para llegar al lugar donde tomaba el camión, entonces aquel indigente hizo su aparición frente a mí y me dio aún más miedo ya que una cuadra más atrás ya lo había saludado enseguida él me dijo “Corre, corre te van hacer daño son malos y pues volteo y claramente veo que uno de los maleantes saca una especie de pica hielo y que pego la carrera, corrí rumbo a la funeraria Gaona que esta entre calle bosque y/o Mérida esquina la luz y casi me desmayo cuanto justo en la funeraria estaba ese indigente sentí mis piernas temblar, un fuerte escalofrió recorrió mi cuerpo.

Transcurrió ese día sin más sobresaltos pero aquel indigente no se me salía de la mente ya que yo me decía a mí mismo como es posible que lo vi 3 veces y siempre delante de mi siendo que yo lo había dejado atrás, termino mi jornada labor y llegue a mi casa, inmediatamente le conté lo sucedido a mi abuela y ella me dijo – no te preocupes es un ángel de la guarda - - no pasa nada él te va a cuidar – ufff trate de olvidar todo aquello y me venció el sueño, al día siguiente ahí estaba aquel indigente en la parada del camión, me sorprendió mucho que tenía el cabello demasiado cano ya que él se veía de una edad joven, llego el camión y lo abordamos él se sentó hasta adelante y yo aproximadamente en medio del camión, a cada rato volteaba y me sonreía y así paso por varios días le conté a mi abuela y ella insistía que era mi ángel de la guarda me decía: - se te aparece para que sepas que te protege –

Un día no lo vi en la parada del camión y si lo note ya que era de diario encontrármelo, llego el camión y lo aborde enseguida me empecé a quedar dormido y a la altura de bodega Aurrera (Valtierra e Hilario Medina) me despertó un frio intenso mire hacia mi izquierda y cuál fue mi sorpresa que ahí estaba aquel indigente se me helo la sangre y escuche su voz y ya no era como la de la vez pasada esta vez era una voz gutural el miedo invadió todo mi ser me quede paralizado el me decía: - Tú me debes un favor, yo te salve y ahora estas en deuda conmigo. - , le dije “ que te debo? O que quieres? Él me dijo: - Quiero que me ayudes vengando mi muerte, estoy seguro de que conoces a quien me mató – yo sorprendido le digo: “no yo no te conozco quien te mato?” y me dice: - Mi hermano! -   un grito ahogado salió de mí volví a voltear hacia mi izquierda y ya no estaba aquel indigente, como pude y presa del miedo me baje del camión y me fui a mi casa y le conté a mi abuela, entonces si se exalto y me dijo que fuéramos con el padre del templo de la resurrección que está entre calle Montecarlo y Cuernavaca el padre hablo conmigo y me dio un rosario y un frasco de agua bendita (yo no soy muy religioso) y le pregunte si con eso ya no se me aparecería aquel indigente él dijo que ya no se me aparecería , al día siguiente tenía miedo de ir a esa parada del camión pero pues agarre valor y me dirigí allí afortunadamente no estaba esa persona y aborde el camión cual fue mi sorpresa que volteo hacia donde está el chofer y ahí parado estaba el indigente, saque el rosario y el agua bendita y comencé a jugar con ellos y por dentro yo decía: “que se valla, que no se pare junto a mí” y poco a poco se acercaba ya cuando llego a un lado de mi él me dijo: - Apoco crees en eso? Jajaja – yo no hice caso y solo cerré los ojos pasaron los días y jamás volví  a verlo Fin.