Suegra del Mal

Por: Fher Simmons

La señora Rosalía era una mujer muy entrañable, pues quienes la conocían se enamoraban de su esencia, era una mujer divertida cariñosa y tierna siempre tenía una sonrisa para regalar,
Un día comenzó a sentirse inmensamente triste y su sonrisa se fue opacando pues su vida dio un giro que jamás imagino, quien fuera su esposo comenzó a tener bastantes cambios por intrigas de su madre, en una ocasión la suegra de Rosalía fue a visitarla y sin motivo aparente comenzó a insultarla y le dijo que su vida terminaría de la peor manera que merecía todo el sufrimiento del mundo por haber arrebatado de sus brazos a su hijo.
Rosalía no dio importancia a esto ella pensó que solo eran celos de la madre de su esposo, pero cuál sería su sorpresa que a raíz de esa visita su vida se tornaría completamente diferente, comenzó a sentirse vacía y tenía una tristeza inmensa e inexplicable, al notar todos estos cambios su marido fue alejándose cada vez mas de ella pues le decía que estaba loca.
En su desesperación decido que era tiempo de buscar ayuda profesional, acudió con psicólogos, neurólogos,  psiquiatras pero ninguno de ellos encontraba una explicación lógica a tanta tristeza, el ultimo medico al cual acudió le prescribió  somnífero y anti depresivos, pero ella no tenía mejoría por lo contrario cada día su situación era más difícil, fue poco a poco aislándose del mundo asta convertirse en una especie de ermitaño, después consenso a escuchar voces y su familia al notar estos cambios la llevaron nuevamente al médico pues pesaron que era esquizofrénica, el diagnostico resulto negativo pues se encontraba en perfecto estado pero no encontraban la explicación a eso.
Un día su suegra acudió a visitarla solo para reírse de ella y le dijo mientras sonreía de una manera burlesca, recuerdas lo que te dije pues no tienes ni idea de lo que sigue, Rosalía no supo que contestar y solo inclino la cabeza, la mujer que era muy astuta al percatarse de que su hijo se acercaba saco un poyo de una sesta te traía consigo y le dijo mira Rosita te traje un poyo para que te lo comas mañana  pues hoy ya es muy tarde, lo pondré en tu refrigerador.
A la mañana siguiente Rosalía saco el poyo con la idea de compartirlo con su esposo, pero se llevó una gran sorpresa pues aquel poyo que lucía tan apetecible, estaba completamente engusanado y en estado de descomposición ella lo tomo para arrojarlo a la basura y al su esposo percatarse de que lo había tirado comenzó a golpearla reclamando que era una grosería para su madre que con tanto esfuerzo había cocinado para ella, Rosalía no encontró manera de defenderse así que solo se refugió en un rincón de su recamara.
Desde ese día las cosas cambiaron aún más pues su esposo siempre estaba de malas la obligaba a dormir en el piso, la dejaba encerrada bajo llave durante días, de esta manera el problema que ella tenía fue empeorando pues aseguraba escuchar voces que se reían de ella, que la insultaban y la obligaban a realizar cosas que ella no quería.
Fue tan grave su problema que en una ocasión prendió fuego en los rincones de su casa, decía que ay estaban y que acabaría con ellos, debido a esto su esposo decidió abandonarla pues le dijo que no podía vivir con una loca, como era de esperarse tras la ruptura su suegra fue a visitarla solo para reírse de ella y asegurarle que aún faltaba lo peor.
Nadie creía en la versión de Rosalía y aseguraban que se trataba de un problema médico, y contra su voluntad nuevamente buscaron ayuda médica pero la respuesta fue la misma no tiene nada fuera de lo común.
Pasaron los días y ella cambiaba cada vez más se aisló de una  manera tan extraña que incluso dejo de frecuentar a su familia, un día sorpresivamente comenzaron a en llagarse sus pies, sin padecer ninguna enfermedad y a pesar de ser una mujer activa, esto fue empeorando hasta llegar al punto de que su piel se veía carcomida y no podía caminar, su familia llevo médicos a su casa para que pudieran revisarla pero no encontraban enfermedad que pudiera provocar esto pues a pesar de que sus estudios sanguíneos no arrojaban ningún resultado de enfermedad aparente la infección en su piel crecía cada vez más, el hueso de uno de sus pies ya era visible e incluso un día comenzaron a brotar algunas pequeñas larvas, que extrañamente salían del interior de su piel, despidiendo un aroma putrefacto como si se tratara de un cuerpo en estado de descomposición, no encontraron razón para justificar esta situación, su familia comenzó a montar guardias nocturnas para lavar los pies de Rosalía y cuidarla pero un día de pronto solo dejo de respirar, su cuerpo perdió totalmente la fuerza, el parte médico dio su informe y al realizar la autopsia de rigor el cuerpo de Rosalía ya se encontraba en descomposición en su interior y así  termino una la historia de una mujer extraordinaria que dejo en sus nietos y familia los mejores recuerdos de sus vidas.

FIN