Habitación Macabra
Durante algún tiempo de mi infancia yo viví en la colonia Hidalgo, en este tiempo yo tenía 12 años y mis hermanos menores Carlos de 9 años y Jesús de 7 años, en casa mi mama nos asignó las habitaciones pues al ser yo la única mujer quería que mi recamara estuviera lo más cerca a ellos y mis hermanos estarían en las habitaciones de la planta baja mientras que la mía estaba junto a la de mis padres en la segunda planta.
Pero siempre pasaba algo curioso con mi hermano menor pues cada noche se despertaba llorando y gritando como loco decía que alguien estaba en su cuarto, nuestros padres siempre bajaban corriendo para ver que estaba pasando y revisaban el lugar, pero no encontraban nada extraño.
Un día de tantos mi mama me pidió que dejara a mi hermanito quedarse en mi habitación esa noche pues tanto ellos como nosotros necesitábamos descansar ya que todos nos desvelábamos por causa de mi hermanito.
Yo accedí a la petición de mi mama pero al día siguiente le comente que mi hermano no dejaba dormir pues se movía mucho y me pegaba muy fuerte que mejor le cambiáramos el cuarto así el estaría más cerca de ellos y todos descansaríamos bien, ese mismo día cambiamos las cosas de la habitaciones, transcurrió el día y nos fuimos a dormir pero la verdad ya al estar en mi nuevo cuarto me di cuenta de que este era un tanto tétrico pues se quedaba completamente obscuro a pesar de la ventana y de los cristales de la puerta por donde podía entrar la luz del pasillo.
Me recosté, pero la verdad me sentía muy extraña, inicié a sentir un poco de sueño y medio dormitaba pues en realidad conforme pasaba el tiempo en el lugar me sentía más atemorizada, el caso es que después de un buen rato claramente veía como un par de ojos que me veían fijamente, pero estos parecían de una persona furiosa y no podía evitar verlos fijamente e incluso tenía ganas de gritar aterrada, me encogí en la cama mientras rezaba cuanta oración me sabia, mantenía los ojos cerrados con mucha fuerza y cubierta hasta la cabeza, no supe en qué momento me quede dormida.
Al día siguiente cuando llego la hora de dormir de nueva cuenta me sentía un tanto atemorizada así que entretuve a mi familia lo más posible pues no me quería ir a dormir y además me daba un poco de pena platicarles que me daba miedo la habitación, cuando ya no pude detenerlos más pues ya era tarde y mis padres ya estaban cansados pues tenían todo el día trabajando.
Al entrar a mi recamara enseguida inicie a sentirme nerviosa cerré la puerta y encendí la lampara de mesa antes de apagar el foco pues no quería dormir completamente a obscuras, pero de nueva cuenta cuando me recosté volví a ver los ojos furiosos del día anterior repetí lo del día anterior, pero en esta ocasión sentía como si alguien estuviera parado junto a la cama.
Así pasaron varios días dormía muy poco y tenía bastante miedo, esto comenzó a afectarme en la escuela pues siempre estaba somnolienta y cansada obviamente yo no quería comentarle a nadie el por qué me sentía así, por temor a las burlas.
Después de un par de semanas para mi cada día era más atemorizante entrar a mi habitación de echo incluso en el día me daba miedo, en una ocasión cuando me fui a dormir sentí como si alguien se sentara en la orilla del colchón y como cada día yo tapada hasta arriba rezando, sin la más mínima intención de ver a la persona o lo que estaba en la habitación.
Un día que me fui a dormir según yo con toda la actitud de no tener miedo me recosté antes que todos pero esto fue un gran error, pues al llegar a mi habitación dije: “ya llegue y no te tengo miedo hoy no me vas a asustar” entonces me fui a la cama, me despedí de mis padres y cerré la puerta al estar recostada podía ver por los cristales de la puerta a mis padres que aún estaban en el pasillo, pero al momento en el que me recosté volteé al lugar en el que siempre veía aquellos ojos furiosos y para variar volví a verlos pero en esta ocasión sentí como si algo se abalanzara contra mí y me hundiera en el colchón, me quede inmóvil y no podía ni gritar pero en el momento no sé de qué manera tumbe la lampara que tenía en la mesita y el sonido de la misma alarmó a mis padres quienes apresurados llamaban a mi puerta y yo no podía contestar, solo sentía las lágrimas que corrían por mis mejillas.
Mi madre estaba bastante asustada y al no recibir respuesta alguna de mi parte quebró el cristal de la puerta para poder abrirla, al entrar rápidamente encendió la luz y al verme tendida en el suelo corrió para ver que me sucedía ella me dijo que le dio miedo pues yo estaba con los ojos abiertos pero inmóvil y no respondía.
Al día siguiente ya no me permitió que me quedara en ese cuarto y menos por que según ellos cuando entraron vieron como si algo como un animal hubiera corrido al rincón de la habitación, pero al buscar no encontraron nada, a los pocos días dejamos esa casa ya que mi mama no quería vivir atemorizada o que nos sucediera algo.
Han pasado ya varios años y hasta donde se esta casa se ha intentado vender y rentar, pero hasta la fecha sigue vacía.
Y x donde esta esa casa
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