Extraña experiencia en el río

Quiero compartir con ustedes algo que me ocurrió en semana santa, en estos días acostumbramos pasar en familia y llevar a cabo lo que marcan nuestras tradiciones en la familia.

El jueves santo pensamos que sería buena idea ir a la cascada que está un poco más arriba del ojo de agua, planeamos todo para sentarnos a la orilla de la misma y disfrutar de un día de campo, caminábamos muy contentos por un costado de la presa pues nuestro plan era seguir el rio para que este nos llevara hasta la cascada ya que no sabíamos con exactitud en donde estaba ubicada.

Mientras caminábamos bromeábamos de si nos podía salir algún animal o lo que pudiera ocurrirnos en el camino ya que a pesar de que bromeábamos teníamos un poco de miedo pues estaba muy solo ya que la mayoría de gente que va a este lugar se queda en la presa por lo tanto a lo largo del rio no pasa mucha gente.

Cuando recorríamos el lugar cada ruido me alteraba por alguna razón sentía que me seguían, en un momento recuerdo que claramente sentí que alguien me toco la espalda yo volteé con rapidez para ver quien era pues pensé que alguno de mis acompañantes me hablaba o algo así, pero para mi sorpresa detrás de mí ya no venía nadie yo seguí caminando, aunque la verdad mis nervios se alteraron un poco más.

Un poco más adelante escuché como si alguien hubiese chistado volteé rápido, pero no veía a nadie, rápido exclamé en voz alta – escucharon, a lo que todos negaron y se reían porque decían que era la llorona porque íbamos por el rio y que estábamos pisando su casa, bromas tontas.

Después de unos pocos metros recorridos claramente escuche que alguien me hablo por mi nombre fue un pequeño susurro que erizo mi piel, trate de no dar importancia y tampoco comente nada pues ya se habían reído bastante de mí.

Cada paso que daba me sentía más nerviosa incluso tenía ganas de regresar, pero todos estaban muy entusiasmados con llegar hasta la cascada pues era toda una aventura, ya que al voltear a los lados solo podíamos ver los bordes de los cerros y de pronto algunos tramos de la cerca que con la que mantienen los ganados en su terreno.

Llegamos a un tramo en donde esta una piedra muy grande o quizá el inicio de alguna antigua compuerta el caso es que en este preciso lugar escuché que alguien me dijo ayúdame fue un susurro de esos que te erizan la piel y que casi pudiera jurar que sentí en el oído el vapor de la respiración.

Gire la cabeza con rapidez y la verdad sentí incluso flojas las piernas como si me fuera a desvanecer al mismo tiempo mi hermana volteo a verme y me pregunto que si me sentía bien pues me veía pálida y desorbitada.

Dimos algunos pasos y caí al piso como si alguien me hubiera golpeado en la parte trasera de las rodillas caí incada golpeando con fuerza entre piedras y un charco de lodo al momento que intente levantar la mirada para pedirle a mis familiares que me ayudaran a levantarme claramente pude ver a una chica sentada llorando a la orilla del rio, uno de mis hermanos se apresuro a ayudarme, me incorpore y lave un poco mis pies en el rio afortunadamente solo me raspe un poco y se amorataron las rodillas y parte del pie.

Después de esto mis hermanos pensaron que sería mejor idea quedarnos en una orilla del rio, pero yo no quería arruinar nuestro paseo así que le pedí que siguiéramos caminando, mientras avanzábamos les comente que, si vieron a la chica llorando, pero ellos negaron verla, llegamos a un tramo un poco mas estrecho y de difícil acceso cuando escuche nuevamente aquel susurro que de nueva cuenta me erizó la piel.

Para este momento yo ya ansiaba regresar a casa o salir corriendo pero no quería que se burlaran de mi por miedosa, a medida que avanzábamos el miedo incrementaba pero trataba de disimularlo, pero llegamos a un punto en el que ya no pude caminar, de manera curiosa me quede como congelada y escuche por tercera ocasión el mismo susurro, como si estuviera sonámbula cruce el rio sin importar meter por completo los pies en el agua mojando mis zapatos en su totalidad al llegar a la orilla fue como si hubiera despertado de un trance o algo así.

Al bajar la vista valla sorpresa, vi la foto de la chica que momentos atrás estaba llorando en el rio, esta fotografía se encontraba dentro de un vaso medio quebrado y a los costados de estos encontré los residuos de lo que fueron veladoras una pequeña carterita que dentro tenía una hoja con lo que parecía una oración, un cenicero y varias cosas de barro, así como una botella vacia de tequila entre otras cosas.

Mi familia al ver lo sucedió decidieron que saliéramos de ese camino y que siguiéramos buscando el camino a la cascada, pero ahora por la parte de arriba para ya no estar en el sendero del rio, pero antes de salir decidí quebrar el baso que tenia la foto y no se me ocurrió nada mas que orar y pedir por la liberación o descanso de esa joven.