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El misterioso niño



Que tal querido grupo es un placer volver a saludarles.
Quiero compartir con ustedes una experiencia poco desagradable.
Ase aproximadamente 22 años, fui con mi familia a pasar la temporada vacacional en casa de una tía, para nosotros parecía una aventura de película éramos varios primos que oscilábamos entre las mismas edades ansiábamos llegar a darnos un chapuzón en la alberca o salir a montar a caballo, creo que el simple hecho de saber que nos levantarían muy temprano para asignarnos tareas nos emocionaba y nos parecía una aventura pues al final del día cada uno platicábamos lo que aviamos aprendido, teníamos apenas un par de días en la vieja casa, y nos tenían una sorpresa acamparíamos a un costado de la alberca quemaríamos bombones y contaríamos historias, todo nos resultaba fascinante y atemorizante pues nuestros primos mayores siempre acostumbraban hacer bromas pesadas.
Llego la hora pactada y después de una cena deliciosa en el jardín nos reunimos como lo teníamos planeado en un costado de la alberca, en donde ya nos tenían encendida una fogata y barios sacos para dormir tirados en el piso, nosotros deslumbrados saltábamos de emoción y peleábamos por cual sería nuestro saco o quien se sentaría a un lado del tío favorito, cosas  por el estilo típica en niños, así comenzó nuestra noche inolvidable, realmente inolvidable.
Después de un rato de canciones, risas y juegos comenzaron a escucharse ruidos en la orilla del jardín, cosa que alarmo a todos los adultos pues en este tipo de lugares es normal el robo de ganado o  de cosecha, así que ellos temían se tratara de algún ladrón que pudiera poner en riesgo nuestra seguridad, pues generalmente son barios y se encuentran armados, así que nos pidieron que nos agazapáramos en las jardineras de los costados y que no omitiéramos sonido alguno, así lo hicimos nos arrastramos asta dichas jardineras y nos quedamos bien quietos, uno de mis primos dijo en vos alta y muy imponente - sal de ay ya te vimos.
Uno de mis tíos corrió al interior de la casa para encender las viejas farolas que estaban colocadas en las orillas de la cerca y en las esquinas de los corrales, cual fue la sorpresa que se trataba de un niño de aspecto desalineado y de mirada triste, se apresuraron asía el pequeño mientras otros se aseguraban de que  no se tratara de algún truco y estuvieran utilizando a este niño para crear distracción, le preguntaran que era lo que hacía en la calle a esa hora y más como había saltado la cerca o como logro entrar a la casa.
El parecía desorbitado y veía a todos lados sin perder detalle pero si murmurar palabra alguna, cuando por fin contesto dijo - mi papá estaba cargando agua pero se alejo y no pude alcanzarlo.
Mis tíos, primos y ayudantes solo volteaban a verse unos a otros hasta que mi tío Álvaro dijo ---hoy nadie cargo agua, (mientras veía al pequeño con el ceño fruncido),     le preguntaron que cual era su nombre y quien era su padre, a lo que el jovencito respondió  -  me llamo José mi papa viene a cargar agua en su pila, yo vine de chosquita en la pipa para acompañar a mi papá, me puse a cortar moras del árbol y cuando me di cuenta la troca de mi pa ya iba pal camino, corrí pero no lo alcance, me regrese a la pila para esperar a que regresara pero ni se dio cuenta por que no ha venido. 
Nos pidieron que entráramos a la casa y que saludáramos a José, lo curioso es que recuerdo que justo cuando entramos a casa el ambiente se puso denso, parecía que la felicidad y el entusiasmo que minutos antes nos invadía se hubieran esfumado por completo y se transformaron en incertidumbre y desconcierto.
Los hombres de la casa se reunieron en la cocina y pidieron a mi tía angelina que saliera con nosotros a la sala, para mantenernos distraídos, nos ofreció chocolate y que siguiéramos cantando para que el pequeño José se nos uniera, el comenzó a cantar y recuerdo que mi tía le dijo –sabes alguna canción que puedas compartirnos, el asintió con la cabeza que por cierto mantenía agachada y de pronto empezó a cantar la estrofa de una canción que recuerdo claramente pues fue la primera bes que la escuche, - Si tuviera fe, si tuviera fe, como un granito de mostaza, así de chiquitito…… al escucharlo cantar todo se quedó silencio y el aire se helo, creo que incluso a mi tía le dio miedo o le pareció extraño pues de manera tajante interrumpió la canción, ofreciéndole darse una ducha en la tina con agua caliente y una pijama de algodón pues lucia cansado, José acepto el gesto de amabilidad y mientras ella llevaba a este niño al interior de la recámara siguiente para indicarle en donde se encontraba el baño y dejar la ropa de dormir en la cama para que el tomara su tiempo y no se sintiera avergonzado, nosotros aprovechamos para escuchar lo que hablaban en la cocina, mi primo Juan decía que la última pipa se había cargado aproximadamente 8 días antes por orden de mi tío Jacinto no podían abastecer a nadie en esos días pues ellos tenían que preparar el riego de la cosecha, todos parecían intrigados y aseguraban que nadie vio que los dueños de las pipas llevaran compañía y que nadie había preguntado por el o por algún niño, así que mi tío Perico sugirió que al amanecer visitarían a los señores que cargaban agua con ellos, para preguntar si sabían algo de este niño.
La reunión termino y nos pidieron que nos fuéramos a la cama ya que nos levantarían temprano para salir a cortar elotes y poder asarlos, sin pensar obedecimos pero seguíamos cuchicheando acerca de lo sucedido, después de un rato nos quedamos dormidos tan profundamente que no nos dimos cuenta que nuestro pequeño visitante había salido de la cama, cuando nos levantamos uno de mis primos estaba sentado en una silla en la entrada de la recamara, parecía un guardián era situación extraña, nos pidió que pasáramos a la sala y buscáramos en que entretenernos para nosotros era muy raro este tipo de situaciones pues no acostumbraban levantarse y descansar, siempre encontraban tareas para mantenernos ocupados.
El ambiente seguía denso y afuera todos acelerados, al parecer buscaban a José ya  que salió de la casa, pasando desapercibido uno de los señores que ayudaban en la ordeña de las vacas aseguro verlo cerca de la pila, fueron a buscarlo dieron vueltas en la casa, en los alrededor, checaron la cerca  y cuanto rincón se les ocurría pero no lograron encontrarlo, además de cumplir con lo que habían hablado horas antes uno a uno llegaron mis primos y dos de los chicos que los ayudaban para informar que los dueños de las pipas no sabían nada solo faltaba por llegar el último de los que asignaron a esta tarea, tardo un poco y al fin llego pero no venía solo estaba acompañado por una mujer y un hombre que aseguraban haber perdido a su hijo y aseguraban haberlo buscado sin fruto alguno, pero el hombre aseguraba que su hijo jamás lo acompañaba pues el cargaba el agua antes de que clareara para ser de los primeros y acaparar mayor clientela pues podía dar dos viajes, pero entre uno y otro no regresaba a su casa así que no habría manera de que su hijo lo acompañara.
Halaron con la pareja de cómo sucedieron las cosas y el señor aseguro que su hijo cumplía con las características, mientras el señor ayudaba a buscar al pequeño la mujer entro a la casa  acompañada de la esposa de uno de mis primos, pues querían calmarla ya que se encontraba alterada, pasaron horas sin éxito alguno, la pareja se retiró pidiendo que si sabían algo de su hijo nuevamente por favor se les informara.
Llego la noche y nos fuimos a dormir, aunque éramos pequeños nos dábamos cuenta de que algo extraño sucedía pues esa noche las farolas quedaron encendidas y los hombres salían checar la entrada de la casa, además de que en las entradas a las recamaras se quedaron en sillas, a la mañana siguiente eran escasamente las 6:30 am cuando se escuchó un grito y los perros aullaron algunos salieron corriendo para checar de dónde provenía el grito, era una jovencita que buscaba a su papá (don concho), este señor ayudaba en diferentes tareas a mi tía, aseguro haber visto a una persona cayendo del árbol de moras, pero no se veía a nadie, dijo que no vio a en que parte cayo solo pero que claramente escucho el golpe, este árbol se encontraba a un lado de la pila de agua, y algunas de sus ramas llegaban por encima de la misma ya que se trataba de un árbol con bastantes años en este sitio, al checar todos los posibles ángulos donde pudieran haber caído, se percataron de una mancha en la pared de la pila lo que alarmo a los presentes, la pared de esta tenía una altura aproximada de dos metro así que tomaron una escalera para checar el interior de esta.
Trágica sorpresa se encontraron, era el cuerpo inerte de un pequeño ya flotando, bastante hinchado por el agua y en estado de descomposición, no quisieron moverlo para evitar problemas y malos entendidos, dieron aviso a la policía que llegaría más tarde, después de mucho revuelo y camionetas de diferentes autoridades llegando, de largos interrogatorios, desconcierto, expectativa y personas llorando, mientras  nos mantenían en el interior de la casa corríamos de una ventana a otra para pegar nuestros rostros a los cristales intentando saber que pasaba, reconocimos los rostros de la misma pareja que una día antes había estado en la casa y por fin pudimos escuchar la conversación de los grandes como decíamos nosotros.
El señor Baltasar nunca se dio cuenta que su hijo subió a la pipa, para después bajarse de la misma al llegar a cargar agua, mientras el niño jugaba el termino con su labor y su pequeño no se dio cuenta en que momento termino su padre, pensando en que el señor regresaría subió al árbol para seguir cortando moras, desgraciadamente no pudo sujetarse bien a una de las ramas y callo pero al momento de caer su cabeza golpeo la orilla de la pila quedando inconsciente lo que provocaría que no omitiera sonido alguno ni pudiera pedir ayuda y conforme llegaban a cargar agua el nivel de la pila bajaba, así que nadie pudo verlo para ayudarlo, lo que ocasiono su muerte de una manera tan trágica. (POR SIMMONE SIMMONS )

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