Rondin misterioso

 Eh trabajando en una empresa de calzado por más de 9 años, como guardia de seguridad, aquí tomamos turnos una semana estoy en el día y una de noche, me han pasado tantas cosas en mis rondines nocturnos que tardaría mucho contándome cada uno. En una ocasión llegue como de costumbre a trabajar pero ese día desde el momento en que llegue no podía evitar sentir algo así como nervios o miedo no avia ningún momento en el que no me sintiera observado, como es de rigor cada hora tengo que recorrer la nave para checar que todo este en orden, ya avia echo varias vueltas y todo iba bien solo los nervios que de pronto me querían traicionar. Ya pasaba de las dos de la mañana cuando fui a checar las cámaras y pues todo parecía estar tranquilo, pero en una de las cámaras vi algo así como una silueta de un hombre que se dirigía rápidamente hacia donde yo estaba, me puse de pie y alerta para poder defenderme en caso de que fuera algún malandro, pero de pronto ya no lo vi, a si que tenía que dar un Rondón para ver quien se encontraba dentro de la empresa. Me arme de valor y al ir caminando sentía como si alguien me observará de manera enfadada yo siempre escuche que tenías que maltratar a los espíritus par que te dejarán en paz así que me agarré acentuando cuanta palabrota se me ocurría, llegando al punto en el cual inicialmente vi la silueta de aquel hombre sentí un escalofrío que invadió mi cuerpo. Justo cuando estaba por pasar esta área pude sentir que alguien se dirigía a mi con furia y rapidez entonces dije vallase al carajo yo no mee regreso al cabo que ni miedo te tengo y justo en ese momento se cayeron todas las cajas que se encontraban acomodadas regrese a mi lugar para revisar las cámaras de seguridad, no se veía nadie rondando al día siguiente llegaron mis compañeros del siguiente turno y al entregar las áreas me preguntaron que avia pasado con ese montón de cajas, temeroso a que no me creyeran o se burlaban pues les platique así que mi jefe pidió que se revisarán las cámaras. Pasamos varias horas checando cada uno minuto a minuto y efectivamente quedó grabado lo que yo les comenté, el aun estaba incrédulo a lo que pudimos ver en la grabación, pues claramente se veía la silueta que yo vi durante la noche como golpeó las cajas arrojándose al piso. Asta la fecha siguen pasando cosas extrañas con las que hemos aprendido a convivir y que no hemos querido indagar.