Zonas arqueológicas en León!!!
Desde la década de los 40’s, se han reconocido piezas y algunos hallazgos centrando el interés en la ciudad de León. Se identificaron materiales de cerámica con características de colores negro y naranja otras con colores rojos en sus bordes. Se dice que puede existir influencia de chipícuaro, así como la chichimeca, tolteca y teotihuacana.
León cuenta con más de 30 sitios arqueológicos, de estos se ha comenzado a trabajar arduamente para poderlos rescatar, entre los sitios se encuentran: Los edificios, las cruces, el basurero, los cimientos, valle hermoso (se encuentra arrasado por completo), Ibarrilla, Cerrito de Rayas, Medina, Alfaro, El Clarín de los Magueyes, La mesita, La Noria, El Tanque Viejo, La Cueva de Otates, San Juan de Otates (arrasados completamente), El Palo Blanco, El Romeral, El Molino, Los Charcos, Cerrito de Jerez (se encuentra arrasado), Cerrito de las Brujas, El Varal, Loza de los Padres, El Ardillo, La Laguna del pato, El Anima, Los Chiquihuitillos, Los Baldíos, El Mogote del Ojo de Agua, El Castillo, El Mogote de la Mesa, entre otros. Cabe aclarar que todos estos sitios, hacen referencia a la existencia de vestigios. Comúnmente al hablar de arqueología, lo primero que nos viene a la mente es una imagen de una pirámide (término mal descrito, en realidad las “pirámides” se tratan de BASAMENTOS) y junto a esta un museo. Pero la realidad es que en los sitios pueden contener solamente vestigios arqueológicos como alfarería, restos de alimentos o semillas, inclusive algunos entierros en donde pueden encontrarse restos óseos los cuales pueden ser estudiados a fondo. Desgraciadamente, para ojos de muchos, estos sitios son solamente oportunidades de saqueo, y terminan por destruir la zona, inclusive la misma urbanización ha sido motivo de la destrucción de dichos sitios.
Los últimos años se ha buscado salvar el sitio arqueológico de Alfaro, este cuenta con un montículo piramidal con patio, una plataforma con patio hundido y adoratorio, terrazas habitacionales y una unidad de recolección. Tiene 8,551 metros cuadrados y un perímetro de 339 metros lineales. En la actualidad se están realizando labores comunitarias para concientizar a las personas al cuidado de esta zona, con la finalidad de poder investigar y poco a poco revelar el montículo piramidal. Para esto, también las personas que viven por esta colonia, han hecho grandes aportaciones, otorgando material de alfarería que han llegado a encontrarse enterrados en sus propios hogares, ya que recordemos que el sitio de Alfaro abarca grandes extensiones que, aunque algunas han sido urbanizadas, aún se puede rescatar, estas aportaciones de la comunidad han sido de gran valor en la investigación del sitio, revisando uno a uno los objetos encontrados. Otro dato importante es el hallazgo de lo que se conocería como “el muertito”, el cual en realidad se trata de un entierro con cerca de tres mil años de antigüedad. Fue descubierto en el año 2010, en el cerro del peñón, entre las colonias Alfaro y medina. Esta ha sido dada a conocer en varias exposiciones conocida como: El entierro de Alfaro. Para proteger esta zona los mismos vecinos del lugar se encargan de resguardar la zona, así como también se cuenta con una malla ciclónica que rodea el lugar. Con el apoyo del INAH, desarrollo urbano y la asociación civil Proyecto Cultural León Prehispánico se han comenzado las labores para poco a poco ir revelando este sitio. En determinado momento León podrá contar con su zona arqueológica abierta al público.
Primeramente, la importancia de preservar las zonas en la actualidad, se han visto truncas a consecuencia de los saqueadores o algunos busca tesoros. Ya que algunos tienen la creencia de que pueden encontrar materiales artísticos de metales preciosos. Sin embargo, lo único que han logrado, ha sido la destrucción del sitio, porque al momento de buscar, han ignorado que las mismas estructuras que destruyen son las que contienen el valor histórico.
Las constructoras y urbanización: Algunas constructoras decidieron destruir zonas importantes antes de que existiera oportunidad de revisarlas para verificar los posibles hallazgos. Inclusive aún con permisos para evitar que destruyan la zona, buscaron acabar con parte de este patrimonio, con la finalidad de dejar inservible el lugar y continuar con las construcciones.
Con la urbanización, algunas comunidades no se sienten identificadas con las obras de arqueología, así que ignoran esta parte y continúan destrozando el territorio para ampliar sus hogares, incluso sabiendo que puede llegar a ser ilegal. Pero poco a poco se han llegado a acuerdos para continuar preservando los sitios y que tanto las personas puedan convivir ampliamente con este sitio.
Poco interés del gobierno: Desgraciadamente no se ha logrado generar mucho interés para el gobierno, es por esto que sin estos recursos es poco probable que se invierta en las investigaciones y la protección de los sitios arqueológicos de la ciudad.
El desconocimiento total de la sociedad: Casi el 90% ignora el valor que tienen los sitios arqueológicos, inclusive desconocen estos 30 sitios, pero poco a poco se ha ido fomentando el valor del patrimonio de la ciudad de León, en cuanto a arqueología. La identidad para cuidarlo ha comenzado a fortalecer el trabajo. Peñón de Alfaro es un sitio que se puede salvar, así como loza de los padres, El Ardillo, Cerrito de Rayas, entre otros. Pero para esto debemos conocer nuestra tierra desde la época prehispánica para comprender el fundamento de nuestra historia. Desgraciadamente, a la fecha, algunas personas le restan el valor que requiere y otros tantos lo consideran como vestigios sin importancia.
Logrando la meta de proteger estos sitios, se podrá considerar a futuro el que León cuente por fin con una zona arqueológica propia del municipio.
Guanajuato, hasta la fecha solamente cuenta con 4 zonas arqueológicas conocidas como el Cóporo ubicada entre el entronque de San Felipe-Ocampo, Plazuelas hacia Pénjamo, Peralta en Abasolo y Cañada de la Virgen en San Miguel de Allende. Inclusive una quinta que no está del todo reconocida, que es el cerro Barajas, aunque esta zona aún no ha sido explorada del todo. Estas zonas son reconocidas tanto nacional como internacionalmente. Y se ha fomentado su conocimiento y atractivo para que sean visitados por los turistas de México y el mundo, dando a conocer la riqueza con la que cuenta México. Y no pasarán muchos años cuando el municipio de León brinde la sorpresa de abrir al público el sitio arqueológico de Peñón de Alfaro.
Por: Adan
GRACIAS
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