¡¡¡La Ouija!!!

Han pasado algunos años de un suceso que cambio mi vida, yo una joven entusiasta y curiosa inicie mi incursión en el esoterismo, mi curiosidad por este tema inició cuando al asistir a una tienda comercial vi a la venta un juego de mesa que llamaría mi atención de inmediato.

Adquirí el juego y ansiaba llegar a casa para usarlo, pensé que la ouija era un juego inofensivo, pues estaba muy a la mano era algo fácil de adquirir, cuando al fin llegue a casa fui directo a mi cuarto para destapar el juego, leí sus instrucciones y al inicio no sucedió nada así que me moleste al pensar que gaste en algo inútil así que lo deje sobre la cama y me dispuse a realizar mis tareas escolares, termine con estas y quise volver a intentar jugar para ver si anteriormente había echo algo mal y como era de esperarse no paso nada.

Llego la hora de descansar y quise hacer un ultimo intento aprovechando que ya todo estaba silencio y todos estarían durmiendo de esta manera no tendría la incomodidad e incertidumbre de si entraba alguien a interrumpir etc. Inicié el juego algo incrédula pero decidida a intentarlo bien, comencé con la pregunta de rigor ¿quieres jugar conmigo? Fue tan grande mi sorpresa al ver que en esta ocasión obtuve una respuesta, ahora temerosa pero deseosa de seguir jugando no pare de hacer preguntas bastante tontas, por cierto, pase un largo rato jugando me despedí y me dispuse a dormir.

Pasaron algunos días y yo jugaba con mi tabla cada uno de estos, pero un día se me ocurrió que seria bueno compartir con alguien mas el juego, la puse en mi mochila y salí de casa para hacer mis actividades normales, estudiar por la mañana y trabajar por la tarde, en el trabajo comencé a platicar con un amigo sobre el juego el incrédulo me dijo vamos a jugar pero ya a la hora de la salida a lo cual yo acepte, espere ansiosa que llegara este momento iniciamos con la rutina normal del juego pero pasados algunos minutos a Jorge se le ocurrió hacer la pregunta mas tonta de todas las existentes “¿Cuándo me voy a morir?”.

Yo en ese momento me quede atónita al ver la osadía que acababa de hacer mi amigo, no podía creer que hubiera preguntado tal cosa mientras veía como el puntero se movía para responder, mi corazón se agitaba mientras un escalofrío recorría mi cuerpo el obtuvo la respuesta que quería le dieron día y año.

Paso el tiempo y ya no recordábamos aquel suceso hasta que llegada la fecha recibí una llamada la cual  helo mi sangre, se trataba de Jorge quien me pedía que fuera a verlo que lo acompañara de regreso a su casa, pregunte que en donde estaba a lo cual me respondió que en el templo de la resurrección en la colonia Killian, acudí a su llamado de inmediato y al entrar al templo lo veo sentado en una de las bancas llorando como un niño mientras el sacerdote encargado de dicho lugar lo abrazaba y oraban juntos.

¡¡Me acerque para preguntar que sucedía a lo que Jorge me respondo – llego el día, lo recuerdas!! Me quede en silencio escuchando lo que estaba comentando mi amigo.

Recuerdas el día que jugamos? , hoy es el día desde que me desperté supe que algo no estaba bien pues de inició como cada mañana me fui a bañar y al salir me resbale afortunadamente me pude sostener pero de no ser así pude golpearme la cabeza con el lavabo, después al bajar la escalera sin razón alguna  se callo el cuadro que esta en el arco donde termina la escalera, y ahora esto estuve apunto de entrar al banco (En ese entonces Banco Bital) sin darme cuenta la balacera que había, pues estaban asaltando afortunadamente paso una anciana que no se de donde salió me tomo de la mano y me dijo que me quitara que me podían matar, acelere el paso y al momento de cruzar la calle estuve a nada de ser aplastado por un autobús, camine desorbitado y la verdad no se como llegue aquí.

Asombrada lo abrase y de manera inmediata el sacerdote comenzó a decirme que el avía llegado muy mal y se desplomo a la entrada de la iglesia, que conversaron y oraron que Jorge se arrepintió de corazón, que esperaba que todo estuviera bien.

Al fin nos retiramos del lugar y Jorge tardo algunos días en salir de su casa pues aun se sentía choqueado por este asunto, afortunadamente todo salió bien para el término en una mala experiencia y para mi fue el inició de bastantes sucesos que han marcado mi vida.