Los tesoros de la calle hidalgo
Por: Luis Mariano Montelongo
Hace muchos años a principios de los 80s los dueños del hospital aranda de la parra rentaron la finca que se encuentra en la calle hidalgo esquina con melchór ocampo en ese entonces yo vivía en la misma calle pero casi llegando al blvd Lopez mateos en ese tiempo recuerdo que cuando me iba a la escuela pasaba por la casa que mencionó recuerdo que estaban haciendo algunos arreglos trabajos de albañilería,cada que pasaba me llamaba la atención la construcción antigua y me paraba a platicar con los albañiles pero solo era el pretexto para admirar lo bonito de la casa, en esas platicas me contaron que los habían contratado para acondicionar unas oficinas del hospital h de la p que ya casi terminaban que solo les faltaba renovar el piso de mosaicos ya que eran muy viejos y desgastados pero que en un cuarto que daba a la calle se sentía una vibra muy rara que los albañiles no querían entrar solos por que sentían que los jalaban del pelo por detrás, que les arrojaban tierra entre otras cosas y que no les gustaba trabajar cuando comenzaba a obscurecer por que miraban sombras pasando junto a ellos .
Pasaron los días y de pronto ya no vi aquel movimiento de acarreo de botes con mezcla carretillas con tierra ni señores trabajando todo quedó a medias al parecer ya que las puertas jamás volvieron a abrirse, meses después me encontré a uno de los albañiles de los señores grandes y le pregunte que paso maistro por que ya no trabajaron? ...no joven pa que le cuento!!! Fíjese que cuando ya casi terminábamos dejamos el cuarto donde nos asustaban para el último, ya solo íbamos a cambiar el piso y así fue paro cuando quitamos el piso viejo, encontramos una entrada de lo que era como un sótano en ese momento entró el patrón quien de inmediato ordeno cerrar la puerta del cuarto quedando solos. había una escalera de madera vieja bajamos con cuidado y con una linterna alumbramos para ver bien lo que ahí se encontraba , una virgen en un nicho en la pared a los lados unos trajes de charro colgados en la pared y un baúl antiguo protegido por un enorme candado igualmente antiguo, el patrón al ver el baúl me dijo bueno vamonos para arriba ,ya estando arriba me dijo cuanto les debo de lo que llevan hecho hicimos cuentas me pago a mi y mis ayudantes y me dijo bueno aquí no a pasado nada ay luego les mando hablar.
Pasaron los días y de pronto ya no vi aquel movimiento de acarreo de botes con mezcla carretillas con tierra ni señores trabajando todo quedó a medias al parecer ya que las puertas jamás volvieron a abrirse, meses después me encontré a uno de los albañiles de los señores grandes y le pregunte que paso maistro por que ya no trabajaron? ...no joven pa que le cuento!!! Fíjese que cuando ya casi terminábamos dejamos el cuarto donde nos asustaban para el último, ya solo íbamos a cambiar el piso y así fue paro cuando quitamos el piso viejo, encontramos una entrada de lo que era como un sótano en ese momento entró el patrón quien de inmediato ordeno cerrar la puerta del cuarto quedando solos. había una escalera de madera vieja bajamos con cuidado y con una linterna alumbramos para ver bien lo que ahí se encontraba , una virgen en un nicho en la pared a los lados unos trajes de charro colgados en la pared y un baúl antiguo protegido por un enorme candado igualmente antiguo, el patrón al ver el baúl me dijo bueno vamonos para arriba ,ya estando arriba me dijo cuanto les debo de lo que llevan hecho hicimos cuentas me pago a mi y mis ayudantes y me dijo bueno aquí no a pasado nada ay luego les mando hablar.
Meses después del relato del albañil verdad o mentira, lo que si puedo dar fe es que todas las fincas vendibles comenzaron a ser adquiridas para ampliar el hospital.
Fin
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