El Reencuentro (Relato)

Por: Chriss Mustaine

Este relato comienza en la primaria ya que ay conocí a una chica de nombre, Norma ella fue mi compañera durante los 6 años, fuimos grandes amigas con regularidad ella asistía a a mi casa para jugar o hacer juntas la tarea, el caso es que esta compañera se convirtió en parte de mi familia, e tiempo paso y terminamos la primaria, cada una fue inscrita en secundarias diferentes y a pesar de seguirnos frecuentando poco a poco nos alejamos, en una ocasión yo me dirigía a la secundaria como era normal.
Pero este día paso algo diferente pues Norma me esperaba en la esquina, cosa que la verdad me sorprendió bastante pues teníamos cerca de un año sin vernos, yo no savia nada de ella y creo que ella nada de mí, el caso es que me propuso que no entrara a clase que nos fuéramos a pasear para recordar días pasados.
Nos fuimos al centro a pasear, nos sentamos en una banca junto a la fuente del quiosco, el tiempo se fue tan rápido que no me di cuenta que ya era hora de la salida de la escuela, decidimos que teníamos que retirarnos pero que pronto volveríamos a vernos, le dije que pasaría a visitarla en unos días para salir a algún lado y ella no dijo nada solo sonrió.
Pasaron los días y en una ocasión que no tuve clase decidí salir a buscarla para ir a San Juan de Dios por una nieve, le pedí a mi papá que me llevara a cada de mi amiga a lo que el accedió, llegamos a casa de Norma y toque el timbre, me recibió la madre de mi amiga me saludo como nunca lo había hecho me abrazo con tanta fuerza, la verdad reconozco que ese abrazo me estremeció pues sentí que me preparaba para algo que no podía decirme con tanta facilidad, me invito a pasar a su casa y ya una bes instaladas en su pequeño salón comenzó a platicar con migo me pregunto que por qué motivo me aleje de su hija, hasta cierto punto sentía que me reclamaba algo, yo solo conteste que nuestras amistades eran diferentes y que no nos agradaban las mismas cosas, que la pubertad nos había dado gustos diferentes que ya no eran tan compatibles pero que me gustaría retomar nuestra amistad ahora que ya nos habíamos visto y que pudimos notar que nos extrañábamos una a otra, que además ya podíamos salir a otros lugares.
El caso es que la señora Ana comenzó a llorar y me dijo que como le habría encantado que eso pasara un par de meses atrás, le pregunte que cual era el motivo para decir tal cosa que si no le parecía que mi amistad fuera apta para su hija o que si pasaba algo que tuviera que saber, a lo que ella me contesto que si creía posible que mi papa nos llevara a una clínica muy cercana a su casa y esperarnos ya que ella tenía que regresar rápido, le tome parecer a mi padre a lo cual me dijo que no tenía problema.
Cuando la escuchaba hablar sentía miedo pero no quería cuestionar más porque me aterraba la respuesta que me pudiera dar, llegamos a la clínica se acercó a la recepción y me dijo vamos yo me limite a seguirla sin decir ni media palabra, llegamos a una habitación y antes de abrir la puerta ella seco lagrimas que rodaron por sus mejillas y tomo una buena bocanada de aire como tomando fuerza, yo me encogí de hombros y la seguí cual fue mi sorpresa que Norma se encontraba postrada en la cama, estaba irreconocible yo me quede pasmada y no sabía que decir, solo camine hasta la camilla y tome su mano, llore, llore, llore y llore sin poder contenerme, la señora Ana tomo mi mano y comenzó a platicarme lo que le sucedió.
En una ocasión Norma salió a clase como era normal pero nunca se presentó en la escuela, se fue con unos amigos a una orilla de la ciudad, a un famoso mirador tomaron fumaron y talvez de drogaron, abusaron sexualmente de ella y la dejaron abandonada ella camino y trato de escapar pero callo y se golpeó la cabeza, a lo que su madre me conto solo tuvo dos días de lucidez y callo en coma pues partes de su cerebro estaban dejando de funcionar y poco a poco se deterioraba su vida, pero ellos no perdían la esperanza de que su hija pudiera seguir talvez no una vida normal pero viva y fuerte, nos retiramos de la clínica y solo le pedí que me diera la oportunidad de seguir frecuentándola y que estaría para lo que pudiera ayudar.
Paso una semana y recibí una llamada, cuando mi hermana me dijo te llama la Sra. Ana sentí que mi cuerpo se congelo conteste el teléfono y escuche una voz entrecortada, -puedo pedirte un favor, que tipo sanguíneo eres, ¿puedes donar sangre y Plaquetas ¿, rápidamente respondí que sí que no tenía problema, pedí a uno de mis hermanos que me llevara y el accedió, llegamos y con lágrimas en los ojos se dirige a mí y comienza a platicar con mi hermano le comenta que tienen que lavar la sangre de Norma y que ocupan cerca de 20 donadores de un tipo sanguíneo en específico, nos hacen las pruebas a algunos amigos, a mi hermano y a mí, hasta que completaron los donadores uno a uno entramos, a la mañana siguiente la señora Ana nuevamente llamo a casa y me da la noticia Norma abrió los ojos, ni fui a clase por las ganas de verla pude saludarla y verla sé que aun que ella no podía hablar se alegró de ver a su familia nuevamente, llego la hora de retirarme y me despedí de ella y su familia le dije q en la semana ya no podía ir pero q el sábado sería la primera en llegar, desgraciadamente dos días después nuevamente una llamada de la madre de Norma.
- Quiero que sepas que fuiste importante para mi hija, me parece prudente que nos acompañes, Norma falleció anoche se quedó dormida y ya no despertó.
Lo que me sorprendió fue que esta ves note a la Sra. Ana más tranquila aunque su dolor se podía escuchar en la voz, aun así parecía que ya estaba mucho mejor que su resignación había llegado.
Ya en el sepelio pude ver que el semblante de Norma era diferente, se veía un rostro con mucha paz, con mucha tranquilidad al igual que el de la señora Ana, en lo personal creo que se quedaron tranquilas por que pudieron verse un día más.